viernes, julio 07, 2006
"The Searchers"
“The Searchers”, que incomprensiblemente en España se tradujo por “Centauros del Desierto”, es un western que figura entre las grandes películas de la historia del cine. Para mí es, sin duda, la mejor película que jamás haya visto.
La película es la historia de un viaje, de una búsqueda, el viaje de un hombre por encontrar a la sobrina que una tribu de comanches se llevaron cuando era niña. Pero es mucho más que eso, es la historia de un hombre que persigue encontrar su sitio en la vida, un hombre que anhela encontrar su hogar.
Ethan, el personaje principal de la película llega a casa de su hermano tres años después de la Guerra de Secesión americana (1861-1865). Luchó del lado de los sudistas y no acepta la redención, así que como muchos soldados de la Unión se une al ejercito mexicano para continuar enfrentándose a los yanquis.
La escena inicial del film es toda una demostración de buen gusto por el cine y del arte de la dirección. John Ford juega al inicio al despiste con el espectador al mostrarnos pequeños detalles que dejan importantísimas incógnitas sin resolver.
Nunca sabremos si Debbie, la sobrina de Ethan, es su hija o no. Detalles que no son explicados en la película y que hacen que uno nunca sepa a ciencia cierta si Debbie es producto de un encuentro entre Ethan y Martha, la esposa de su hermano. Pero la forma en que Martha prepara la ropa de Ethan y el hecho de que cuando él llega a la casa incendiada grita su nombre y no el nombre de su hermano así lo parecen indicar. Además, en el desayuno con los rangers de Texas Ethan besa en la frente a Martha al lado del predicador, que mantiene una actitud que señala que la Iglesia desaprueba esa relación.
El caso es que Ethan busca en compañía de Paul su sobrina durante más de cinco años persiguiendo a la tribu comanche por todo Texas y la zona fronteriza con México.
Pero a mí, lo que siempre me ha generado mayor sensación de desapego, mayor sensación de nostalgia, mayor sensación de soledad y sensación de no pertenecer a ningún sitio son la primera y la última escena.
La película comienza con una puerta que se abre y a través de su umbral podemos ver el desierto de Texas con un azul inmenso en el cielo. De la oscuridad asoma una mujer que sale al porche de la casa para recibir a la persona que se acerca a lo lejos a caballo.
La película termina de forma similar. Cuando llegan a la casa el plano es desde el interior de la misma. El porche y el marco de la puerta deja todo a oscuras y vemos como los personajes van llegando a su interior y desapareciendo en las sombras. Todos menos él, que se queda en las escaleras del porche y viendo como se van todos se gira hacia su caballo mientras la puerta se cierra. Aunque no vemos como llega a su montura todo indica que se va, no parece que vaya a dar de comer al caballo o a lavarlo sino que lo más seguro es que vuelva a montarlo y siga su camino intentando encontrar su hogar, su sitio en el ciclo de la vida.
Para acentuar esta impresión, suena mientras la puerta se cierra la banda sonora de la película, que tiene una letra bastante explícita sobre este hecho. La letra viene a ser “what makes a man goes by, what makes a man ride away …”
Esa escena a mí me deja destrozado, cada vez que la veo me siento igual, una sensación de desapego y desarraigo que me anuda el estómago. Yo creo que también me he sentido así muchas veces en mi vida. Nunca me he encontrado a gusto del todo en ningún sitio. Siempre me he sentido desplazado, me he sentido como de sobra y siempre me he sentido que donde estaba no era mi sitio.
Así era hasta que llegaste tú. Contigo me he sentido realmente feliz, cómodo y con un sentimiento pleno, de que estaba donde debía estar y que realmente quería estar ahí.
Se que lo he estropeado todo mi amor, se que igual que te he hecho muy feliz ahora estas muy triste y dolida por mi culpa. Pero ya te lo dije ayer, no voy a dejar que me quites la esperanza de poder volver a estar contigo. Se que es difícil que me perdones y que no voy a arreglarlo con un beso, pero voy a estar siempre ahí, cuando tú lo necesites. Voy hacer todo lo que pueda para que veas que soy sincero y que quiero estar contigo y con nadie más.
Te quiero, siempre tuyo.
Il Codino Divino.
La película es la historia de un viaje, de una búsqueda, el viaje de un hombre por encontrar a la sobrina que una tribu de comanches se llevaron cuando era niña. Pero es mucho más que eso, es la historia de un hombre que persigue encontrar su sitio en la vida, un hombre que anhela encontrar su hogar.
Ethan, el personaje principal de la película llega a casa de su hermano tres años después de la Guerra de Secesión americana (1861-1865). Luchó del lado de los sudistas y no acepta la redención, así que como muchos soldados de la Unión se une al ejercito mexicano para continuar enfrentándose a los yanquis.
La escena inicial del film es toda una demostración de buen gusto por el cine y del arte de la dirección. John Ford juega al inicio al despiste con el espectador al mostrarnos pequeños detalles que dejan importantísimas incógnitas sin resolver.
Nunca sabremos si Debbie, la sobrina de Ethan, es su hija o no. Detalles que no son explicados en la película y que hacen que uno nunca sepa a ciencia cierta si Debbie es producto de un encuentro entre Ethan y Martha, la esposa de su hermano. Pero la forma en que Martha prepara la ropa de Ethan y el hecho de que cuando él llega a la casa incendiada grita su nombre y no el nombre de su hermano así lo parecen indicar. Además, en el desayuno con los rangers de Texas Ethan besa en la frente a Martha al lado del predicador, que mantiene una actitud que señala que la Iglesia desaprueba esa relación.
El caso es que Ethan busca en compañía de Paul su sobrina durante más de cinco años persiguiendo a la tribu comanche por todo Texas y la zona fronteriza con México.
Pero a mí, lo que siempre me ha generado mayor sensación de desapego, mayor sensación de nostalgia, mayor sensación de soledad y sensación de no pertenecer a ningún sitio son la primera y la última escena.
La película comienza con una puerta que se abre y a través de su umbral podemos ver el desierto de Texas con un azul inmenso en el cielo. De la oscuridad asoma una mujer que sale al porche de la casa para recibir a la persona que se acerca a lo lejos a caballo.
La película termina de forma similar. Cuando llegan a la casa el plano es desde el interior de la misma. El porche y el marco de la puerta deja todo a oscuras y vemos como los personajes van llegando a su interior y desapareciendo en las sombras. Todos menos él, que se queda en las escaleras del porche y viendo como se van todos se gira hacia su caballo mientras la puerta se cierra. Aunque no vemos como llega a su montura todo indica que se va, no parece que vaya a dar de comer al caballo o a lavarlo sino que lo más seguro es que vuelva a montarlo y siga su camino intentando encontrar su hogar, su sitio en el ciclo de la vida.
Para acentuar esta impresión, suena mientras la puerta se cierra la banda sonora de la película, que tiene una letra bastante explícita sobre este hecho. La letra viene a ser “what makes a man goes by, what makes a man ride away …”
Esa escena a mí me deja destrozado, cada vez que la veo me siento igual, una sensación de desapego y desarraigo que me anuda el estómago. Yo creo que también me he sentido así muchas veces en mi vida. Nunca me he encontrado a gusto del todo en ningún sitio. Siempre me he sentido desplazado, me he sentido como de sobra y siempre me he sentido que donde estaba no era mi sitio.
Así era hasta que llegaste tú. Contigo me he sentido realmente feliz, cómodo y con un sentimiento pleno, de que estaba donde debía estar y que realmente quería estar ahí.
Se que lo he estropeado todo mi amor, se que igual que te he hecho muy feliz ahora estas muy triste y dolida por mi culpa. Pero ya te lo dije ayer, no voy a dejar que me quites la esperanza de poder volver a estar contigo. Se que es difícil que me perdones y que no voy a arreglarlo con un beso, pero voy a estar siempre ahí, cuando tú lo necesites. Voy hacer todo lo que pueda para que veas que soy sincero y que quiero estar contigo y con nadie más.
Te quiero, siempre tuyo.
Il Codino Divino.
Escrito en Madrid el 25 de febrero de 2005
Comments:
<< Home
Es una sensación que comprendo, la que anotas sobre no encontrar el sitio. Quizás sea una fortuna, porque nos obliga a hacerlo con nuestro esfuerzo. Uno de estos es el amor, sin duda, tal como anotas. Quizás centra y da otra perspectiva; permite que el sitio sea emocional y no espacial. Te deseo éxito en esa lucha.
Un abrazo.
Un abrazo.
Haciendo números con las fechas quiero creer y creo firmemente que te perdonó y que las lavadoras que pones a la misma hora que yo son mixtas (y no refiero a mezclar colores).
Por favor, dí que te perdonó, no soporto esta angustia, el desamor me mata.
Por favor, dí que te perdonó, no soporto esta angustia, el desamor me mata.
si si....esto se lo escribi a ella en febrero del 2005 en una pequeña crisis que tuvimos...
afortunadamente me perdonó y si, mis lavadoras son mixtas,jeje...
en alguna ocasión ya lo he dicho, pero estamos tan bien que nos casamos el verano que viene...
afortunadamente me perdonó y si, mis lavadoras son mixtas,jeje...
en alguna ocasión ya lo he dicho, pero estamos tan bien que nos casamos el verano que viene...
La película debe ser muy buena!
A ver si la encuentro en alguna mediateca.
Y se pelearon por una lavadora!? No me digas que dejaste azul la ropa!? (eso es una lavadora mixta? donde se pone ropa de distinto tipo? si es así, la reina de los mares tiene algo de razón, perdona que te lo diga).
Un abrazo!
A ver si la encuentro en alguna mediateca.
Y se pelearon por una lavadora!? No me digas que dejaste azul la ropa!? (eso es una lavadora mixta? donde se pone ropa de distinto tipo? si es así, la reina de los mares tiene algo de razón, perdona que te lo diga).
Un abrazo!
marta, te confundes...la reina de los mares y yo nos referimos a lavadoras mixtas para decir que lavabamos ropa de dos personas...no a mezclar colores...
Sí, porque lavar ropa de distinto color es casi, casi como cargar una pistola y dársela a mi primo de ocho años.
Me pondré a buscar la película en cuanto pueda, porque me has dejado con la miel en los labios al describir esas escenas..
Me alegro de que te perdonara, y de que ahora las cosas estén tan bien..
Saludos
Publicar un comentario
Me alegro de que te perdonara, y de que ahora las cosas estén tan bien..
Saludos
<< Home
