jueves, septiembre 20, 2007
Nuevo blog
me traslado a www.diarioescatologico.blogspot.com
Me mudo
Inicio un nuevo blog. El anterior se ha quedado desfasado, ya que no dispongo de tiempo suficiente para tenerlo actualizado y cuando puedo colgar algún post su tema ya no está de actualidad por lo que pierde el sentido que yo quería darle.
Durante este tiempo me he dado cuenta de que la mayoría de los asuntos para nuevas entradas se me ocurren cuando estoy en el baño. Sobre todo cuando tengo que acudir en el trabajo a visitar al señor Roca. Supongo que será porque en el trabajo no puedes ir con nada para distraerte, pues es un canteo ir al baño con el periódico y ya no te digo si encima te llevas el portátil. Además, por lo menos yo lo hago así, ir al baño es un momento de evasión que permite que desconectes por unos diez minutos si la parada es larga.
Yo creo que es por todo ello, por esos diez minutos en los que no tienes nada que te distraiga, por estar sentado con el culo al aire y haciendo fuerza, que me vienen las mejores ideas o las mejores reflexiones.Por eso el blog lleva ese nombre.
No pretendo tenerlo actualizado a diario, de momento me contento con poder tener una entrada semanal más o menos (aunque en realidad visito al señor Roca mucho más que una vez a la semana [risas]).
Un saludo.
Il codino divino.
Durante este tiempo me he dado cuenta de que la mayoría de los asuntos para nuevas entradas se me ocurren cuando estoy en el baño. Sobre todo cuando tengo que acudir en el trabajo a visitar al señor Roca. Supongo que será porque en el trabajo no puedes ir con nada para distraerte, pues es un canteo ir al baño con el periódico y ya no te digo si encima te llevas el portátil. Además, por lo menos yo lo hago así, ir al baño es un momento de evasión que permite que desconectes por unos diez minutos si la parada es larga.
Yo creo que es por todo ello, por esos diez minutos en los que no tienes nada que te distraiga, por estar sentado con el culo al aire y haciendo fuerza, que me vienen las mejores ideas o las mejores reflexiones.Por eso el blog lleva ese nombre.
No pretendo tenerlo actualizado a diario, de momento me contento con poder tener una entrada semanal más o menos (aunque en realidad visito al señor Roca mucho más que una vez a la semana [risas]).
Un saludo.
Il codino divino.
martes, junio 05, 2007
Falsa solidaridad
Comentamos con los compañeros de promoción del trabajo cuales son los planes para las vacaciones de este verano, ya tan próximas. Hay planes de todos los tipos, desde la pareja que se han gastado el dinero en invierno viajando para verse ya que les separa la distancia y deciden pasar el verano en el pueblo, sin gastar dinero y juntos. También está el desafortunado que le cae mal al suegro y no puede irse con ella de vacaciones y se pasará el verano en la playa sin saber si pasar por el aro del matrimonio o irse con la música a otra parte. Otros tienen la agenda ocupada y no saben decir que no, así que ya tienen calculados cuantos días van a pasar en cada pueblo y que ruta van a seguir.
Pero hay un plan estrella en los últimos años que está de moda, el que lo ejecuta se gana la aprobación y casi admiración de todos los que le rodean. Son esos viajes de solidaridad que consisten en irse quince días a un país subdesarrollado, visitar un pueblo perdido de la mano de dios y ayudar en lo que haga falta.
El sujeto de mi promoción se va a la India y dice que va a estar enseñando inglés a los niños de un pueblo durante quince días y ayudando en lo que haga falta. Es admirable que haya gente así, que después de todo el año trabajando busque vacaciones de ese estilo.
Pero a mí me parece una gilipollez, me parecen que sirven para poco, que los cambios que necesitan esos países subdesarrollados son mucho más radicales que enseñar inglés durante quince días a unos niños desnutridos.
Pero lo que más me encabrona es que se pasen todo el año sin pensar en los demás, sin ser solidarios con nada de lo que forma parte tu círculo habitual de vivienda y luego se recorran 10.000 kilómetros para levantar una pared o cavar un pozo.
Hay mucha gente necesitada en las aceras de nuestras calles, mucha gente que pasa hambre durante el día, mucha gente que se muere de frío por la noche ya que duerme en la calle, muchos adolescentes que no han tenido a nadie que se preocupen de ellos y que no tienen ningún provecho. Pero estas personas nos molestan, no nos gusta verlas en los portales de nuestras casas, no miramos cuando andamos en las calles a los ancianos que se ven obligados a dormir en los cajeros de las sucursales bancarias. Nunca he visto a nadie que le diese un ataque de solidaridad instantánea y se metieran en el cajero a enseñarles inglés. ¿Eso es absurdo? Lo otro también, sólo que viste mucho más darse un viaje de 10.000 kilómetros para enseñar que significa “hello”.
Empecemos por reciclar el periódico que leemos todas las mañanas, por dar limosna a los mendigos de nuestras calles y no pensar que si están en esa situación es culpa suya, empecemos por reconocer los mismos derechos a los inmigrantes que huyen del hambre de su país natal, por donar sangre cada tres meses para las personas que lo necesitan, por ayudar en los hostales que acogen a los sin techo y los dan de comer….
Hay muchas personas que necesitan nuestra ayuda en la propia ciudad en la que vivimos. ¿Por qué no ayudamos primero a los que tenemos cerca y cada vez a los que están más lejos?
Porque la mierda nos gusta muy lejos y solo durante quince días.
Pero hay un plan estrella en los últimos años que está de moda, el que lo ejecuta se gana la aprobación y casi admiración de todos los que le rodean. Son esos viajes de solidaridad que consisten en irse quince días a un país subdesarrollado, visitar un pueblo perdido de la mano de dios y ayudar en lo que haga falta.
El sujeto de mi promoción se va a la India y dice que va a estar enseñando inglés a los niños de un pueblo durante quince días y ayudando en lo que haga falta. Es admirable que haya gente así, que después de todo el año trabajando busque vacaciones de ese estilo.
Pero a mí me parece una gilipollez, me parecen que sirven para poco, que los cambios que necesitan esos países subdesarrollados son mucho más radicales que enseñar inglés durante quince días a unos niños desnutridos.
Pero lo que más me encabrona es que se pasen todo el año sin pensar en los demás, sin ser solidarios con nada de lo que forma parte tu círculo habitual de vivienda y luego se recorran 10.000 kilómetros para levantar una pared o cavar un pozo.
Hay mucha gente necesitada en las aceras de nuestras calles, mucha gente que pasa hambre durante el día, mucha gente que se muere de frío por la noche ya que duerme en la calle, muchos adolescentes que no han tenido a nadie que se preocupen de ellos y que no tienen ningún provecho. Pero estas personas nos molestan, no nos gusta verlas en los portales de nuestras casas, no miramos cuando andamos en las calles a los ancianos que se ven obligados a dormir en los cajeros de las sucursales bancarias. Nunca he visto a nadie que le diese un ataque de solidaridad instantánea y se metieran en el cajero a enseñarles inglés. ¿Eso es absurdo? Lo otro también, sólo que viste mucho más darse un viaje de 10.000 kilómetros para enseñar que significa “hello”.
Empecemos por reciclar el periódico que leemos todas las mañanas, por dar limosna a los mendigos de nuestras calles y no pensar que si están en esa situación es culpa suya, empecemos por reconocer los mismos derechos a los inmigrantes que huyen del hambre de su país natal, por donar sangre cada tres meses para las personas que lo necesitan, por ayudar en los hostales que acogen a los sin techo y los dan de comer….
Hay muchas personas que necesitan nuestra ayuda en la propia ciudad en la que vivimos. ¿Por qué no ayudamos primero a los que tenemos cerca y cada vez a los que están más lejos?
Porque la mierda nos gusta muy lejos y solo durante quince días.
Etiquetas: crítica social
lunes, mayo 07, 2007
Nirvana urbano
Dos meses sin salir a correr por la ciudad es mucho tiempo. Hecho en falta la sensación de sentir el corazón bombeando sangre a tope, notar como los pulmones se hinchan para atrapar todo el oxígeno posible, como las piernas pesan a cada zancada que avanzo.
Me encanta salir a correr por la ciudad con mi música favorita. Hay canciones que invitan a seguir corriendo; muchas veces, aunque esté agotado corro unos minutos más para escuchar la canción que viene a continuación. Canciones como “Born to Run” de Bruce Springsteen, “Fear of the Dark” de Iron Maiden, “Stairway to Heaven” de Led Zeppelin…
Pero lo que más añoro, la sensación más agradable es en esos instantes en los que mente y cuerpo se separan por completo. Momentos en los que notas como la mente desconecta totalmente de lo que el cuerpo esté haciendo. La mente empieza a divagar en mil disparates distintos y ni te das cuenta de que tu cuerpo sigue y sigue corriendo.
Apenas dura unos instantes, pues al correr en la ciudad es difícil que no tengas que parar por un semáforo, un coche o un grupo de personas que ocupan toda la acera y te tienes que parar. Pero lo poco que dura sientes una dualidad dentro de ti mismo indescriptible, dualidad de alma y cuerpo….tu alma cavilando sobre asuntos dispares y tu cuerpo a pleno rendimiento pero sin ser consciente de los dolores que ello conlleva.
Me encanta salir a correr por la ciudad con mi música favorita. Hay canciones que invitan a seguir corriendo; muchas veces, aunque esté agotado corro unos minutos más para escuchar la canción que viene a continuación. Canciones como “Born to Run” de Bruce Springsteen, “Fear of the Dark” de Iron Maiden, “Stairway to Heaven” de Led Zeppelin…
Pero lo que más añoro, la sensación más agradable es en esos instantes en los que mente y cuerpo se separan por completo. Momentos en los que notas como la mente desconecta totalmente de lo que el cuerpo esté haciendo. La mente empieza a divagar en mil disparates distintos y ni te das cuenta de que tu cuerpo sigue y sigue corriendo.
Apenas dura unos instantes, pues al correr en la ciudad es difícil que no tengas que parar por un semáforo, un coche o un grupo de personas que ocupan toda la acera y te tienes que parar. Pero lo poco que dura sientes una dualidad dentro de ti mismo indescriptible, dualidad de alma y cuerpo….tu alma cavilando sobre asuntos dispares y tu cuerpo a pleno rendimiento pero sin ser consciente de los dolores que ello conlleva.
Como digo es una sensación estupenda, que no siempre se puede experimentar pero que merece la pena intentar. Supongo yo que lograr esa dualidad era lo que llamaban alcanzar el nirvana, ese instante en que uno consigue que el alma abandone el cuerpo y no note ninguno de sus límites, de sus dolores.
sábado, mayo 05, 2007
Real Sociedad 0-2 FCBarcelona
¡¡Por fin una victoria fuera!! Dos goles como dos soles. Marcó Iniesta al inicio del segundo tiempo y Eto´o al final del partido cuando achuchaba la Real. Sólo quedan 5 jornadas de sufrimiento, pero podemos seguir creyendo en ganar la tercera liga consecutiva.
¡¡Ánimo Barça!!
Etiquetas: fútbol
Aznar, ¡borracho!
Desde luego que la capacidad de este hombre para hacer declaraciones comprometedoras es asombrosa. Está claro que le encanta salir en los medios y, cuando no puede conseguirlo por sus magníficas clases en inglés en la universidad, decide venir a España y regalarnos algunas perlas.
Con motivo de recibir la distinción de Bodeguero de Honor de la Academia del Vino de Castilla y León empezó a rajar contra el recorte de libertades que estamos viviendo en España y reclamó su derecho a conducir y beber al mismo tiempo.
Sin duda alguna, es acojonante que un ex-presidente del Gobierno defienda su derecho a conducir después de haber bebido. Reconoce en la charla que el sólo bebe vino, sin contar el agua claro. Sólo puedo decir que no me lo creo, que un tío con esa cara de palo no puede estar todo el día bebiendo vino, que no puede ser cierto que un ser que desprende tanto aburrimiento por sus poros esté todo el día con una copa de vino en la mano. Sin entrar a valorar los gustos tan extraños que tiene, ya que hay que recordar que en su tiempo aseguró que en sus círculos íntimos hablaba el catalán. ¿Alguien se puede imaginar algo más patético que Aznar bebido y hablando catalán?
Pero esas declaraciones son más graves que lo parecen. En este país mueren al año millares de personas en accidentes de coche. Tenemos uno de los índices más altos de muertos en la carretera de Europa. En un elevado porcentaje de accidentes en carretera al menos uno de los implicados había bebido. La DGT ya no sabe que inventar para reducir dicha siniestralidad, han intentado desde campañas agresivas en los medios de comunicación hasta aumentar los controles y mejorar las carreteras. Ahora, lo que si saben es que cosas no ayudan y, una de ellas, es que una persona que durante 8 años fuera Presidente del Gobierno salga en los medios realizando esas declaraciones.
Esas declaraciones son una enorme falta de responsabilidad, son una ofensa contra todas las víctimas y familiares de muertos por culpa de un conductor bebido.
Hay un punto de sus declaraciones que son ciertas, y es hasta que punto el gobierno actual de Zapatero invade nuestra esfera privada legislando todo lo que hacemos. Eso es cierto, pero lamentablemente el ejemplo elegido no es el adecuado. Nadie impide a Aznar ni a nadie que beba, puede beber hasta agarrarse un pedo histórico, puede beber en su casa o en un bar, pero lo que está totalmente demostrado es que desde el momento en que se coge un automóvil habiendo bebido ponemos en peligro la vida de todos.
Para terminar, sólo quiero destacar que si esas declaraciones son graves las otras son una tomadura de pelo. Que Aznar salga en la tele diciendo que siempre ha sido un defensor de las libertades individuales es llamarnos a todos estúpidos. Una persona que se ha opuesto al matrimonio de homosexuales, que ha colaborado con la invasión de Irak, que los ayuntamientos de sus partidos prohibieron el botellón en la calle, …tantas y tantas cosas que solamente podemos decir: ¡¡Aznar, borracho!!
Con motivo de recibir la distinción de Bodeguero de Honor de la Academia del Vino de Castilla y León empezó a rajar contra el recorte de libertades que estamos viviendo en España y reclamó su derecho a conducir y beber al mismo tiempo.
Sin duda alguna, es acojonante que un ex-presidente del Gobierno defienda su derecho a conducir después de haber bebido. Reconoce en la charla que el sólo bebe vino, sin contar el agua claro. Sólo puedo decir que no me lo creo, que un tío con esa cara de palo no puede estar todo el día bebiendo vino, que no puede ser cierto que un ser que desprende tanto aburrimiento por sus poros esté todo el día con una copa de vino en la mano. Sin entrar a valorar los gustos tan extraños que tiene, ya que hay que recordar que en su tiempo aseguró que en sus círculos íntimos hablaba el catalán. ¿Alguien se puede imaginar algo más patético que Aznar bebido y hablando catalán?
Pero esas declaraciones son más graves que lo parecen. En este país mueren al año millares de personas en accidentes de coche. Tenemos uno de los índices más altos de muertos en la carretera de Europa. En un elevado porcentaje de accidentes en carretera al menos uno de los implicados había bebido. La DGT ya no sabe que inventar para reducir dicha siniestralidad, han intentado desde campañas agresivas en los medios de comunicación hasta aumentar los controles y mejorar las carreteras. Ahora, lo que si saben es que cosas no ayudan y, una de ellas, es que una persona que durante 8 años fuera Presidente del Gobierno salga en los medios realizando esas declaraciones.
Esas declaraciones son una enorme falta de responsabilidad, son una ofensa contra todas las víctimas y familiares de muertos por culpa de un conductor bebido.
Hay un punto de sus declaraciones que son ciertas, y es hasta que punto el gobierno actual de Zapatero invade nuestra esfera privada legislando todo lo que hacemos. Eso es cierto, pero lamentablemente el ejemplo elegido no es el adecuado. Nadie impide a Aznar ni a nadie que beba, puede beber hasta agarrarse un pedo histórico, puede beber en su casa o en un bar, pero lo que está totalmente demostrado es que desde el momento en que se coge un automóvil habiendo bebido ponemos en peligro la vida de todos.
Para terminar, sólo quiero destacar que si esas declaraciones son graves las otras son una tomadura de pelo. Que Aznar salga en la tele diciendo que siempre ha sido un defensor de las libertades individuales es llamarnos a todos estúpidos. Una persona que se ha opuesto al matrimonio de homosexuales, que ha colaborado con la invasión de Irak, que los ayuntamientos de sus partidos prohibieron el botellón en la calle, …tantas y tantas cosas que solamente podemos decir: ¡¡Aznar, borracho!!
Etiquetas: política
jueves, mayo 03, 2007
No me importa el nacimiento de Sofía
Leo la noticia de que las cadenas que han dedicado un amplio espacio de su programación al “esperado” nacimiento de la infanta Sofía han tenido cuotas de audiencia bajas, bastante bajas al parecer. El nacimiento del octavo nieto (si no he contado mal) parece que ha levantado menos expectativas de las que se esperaban en un principio.
Este hecho se puede deber a varios motivos. Lo más lógico es pensar que ha sido así porque el nacimiento ha coincidido con el macro puente. Ni el español más monárquico va a dejar de disfrutar de sus días de fiesta por ver en la tele como ha nacido una niña que ya tiene la vida resuelta.
También se puede deber a que los príncipes anunciaron hace muchísimo el sexo del retoño, matando meses de polémica sobre la modificación de la Constitución para cambiar la línea de sucesión y que no sea sexista.
Pero hay otra opción, mi favorita. También es la más idealista, platónica, utópica y la menos probable. Quizás pueda ser que la gente empiece a estar cansada de ver a una familia que crece y crece y no deja de crecer, que empiece a estar harta de que haya una familia de ciudadanos cada vez menos “real” que tienen la vida solucionada por una cuestión de apellidos (ya ni tan siquiera de sangre). Quizás la gente que juega con ilusión cada viernes al euro millón esta hasta las narices de que esos “privilegiados” nazcan forrados y retirados por posar en fotos y viajar por todo el mundo gratis.
Igual es que está empezando a nacer entre los españoles un sentimiento de republicanismo. Igual empezamos a darnos cuenta que una monarquía constitucional en un sistema democrático son ideas totalmente incoherentes. Que no podemos estar todo el día hablando de igualdad de oportunidades, de igualdad de derechos y permitir que haya una familia que se dedique a parir y a parir un niño detrás de otro.
Habría que ponerles a trabajar, a pasar procesos de selección, a pagar una hipoteca de 40 años por un piso de dos dormitorios, a pasar vacaciones en el camping de Benidorm porque el dinero no da pa´más. Que supieran lo que es ganarse el pan de cada día con el esfuerzo propio, a ver si así les quedaban ganas de tanto arrumaco.
Siempre he pensado que si defendemos una monarquía constitucional en un gobierno democrático lo ideal sería que cualquier familia pudiese ser la familia “real” durante cuatro años. Lo suyo sería que se eligiese una familia mediante sorteo (como el Gordo) y que te tocara ser rey, reina, príncipe o infanta durante cuatro años. Que todos los españoles pudiéramos aspirar al mismo estilo de vida. Eso si sería defender la igualdad de oportunidades.
Mientras tanto, desde aquí me permito un grito: ¡¡Viva la República!!
Este hecho se puede deber a varios motivos. Lo más lógico es pensar que ha sido así porque el nacimiento ha coincidido con el macro puente. Ni el español más monárquico va a dejar de disfrutar de sus días de fiesta por ver en la tele como ha nacido una niña que ya tiene la vida resuelta.
También se puede deber a que los príncipes anunciaron hace muchísimo el sexo del retoño, matando meses de polémica sobre la modificación de la Constitución para cambiar la línea de sucesión y que no sea sexista.
Pero hay otra opción, mi favorita. También es la más idealista, platónica, utópica y la menos probable. Quizás pueda ser que la gente empiece a estar cansada de ver a una familia que crece y crece y no deja de crecer, que empiece a estar harta de que haya una familia de ciudadanos cada vez menos “real” que tienen la vida solucionada por una cuestión de apellidos (ya ni tan siquiera de sangre). Quizás la gente que juega con ilusión cada viernes al euro millón esta hasta las narices de que esos “privilegiados” nazcan forrados y retirados por posar en fotos y viajar por todo el mundo gratis.
Igual es que está empezando a nacer entre los españoles un sentimiento de republicanismo. Igual empezamos a darnos cuenta que una monarquía constitucional en un sistema democrático son ideas totalmente incoherentes. Que no podemos estar todo el día hablando de igualdad de oportunidades, de igualdad de derechos y permitir que haya una familia que se dedique a parir y a parir un niño detrás de otro.
Habría que ponerles a trabajar, a pasar procesos de selección, a pagar una hipoteca de 40 años por un piso de dos dormitorios, a pasar vacaciones en el camping de Benidorm porque el dinero no da pa´más. Que supieran lo que es ganarse el pan de cada día con el esfuerzo propio, a ver si así les quedaban ganas de tanto arrumaco.
Siempre he pensado que si defendemos una monarquía constitucional en un gobierno democrático lo ideal sería que cualquier familia pudiese ser la familia “real” durante cuatro años. Lo suyo sería que se eligiese una familia mediante sorteo (como el Gordo) y que te tocara ser rey, reina, príncipe o infanta durante cuatro años. Que todos los españoles pudiéramos aspirar al mismo estilo de vida. Eso si sería defender la igualdad de oportunidades.
Mientras tanto, desde aquí me permito un grito: ¡¡Viva la República!!
Etiquetas: crítica social, política
viernes, abril 27, 2007
Maldito mail
“Si quieres le compramos algo en plan nosotros.”
Eso dice el mail de la superV. Ha sido el cumpleaños de mi compañero de trabajo. Anoche lo celebró. Invitó a todos los currelas de la promoción. Sólo fuimos dos. De veinticinco currelas de la misma promoción solo fuimos dos.
La superV me pregunta que si no voy a mandar un mail a los 25 para pedir dinero para comprarle algo al cumpleañero. Me quiere endiñar a mi el asunto. Ella ni tan siquiera respondió a la invitación, pero quiere quedar bien. Quiere vivir feliz en su mundo de apariencia.
Sutilmente le respondo que no había pensado nada porque la gente no se había entusiasmado mucho con su celebración. Es una forma de decir que paso de un regalo con sonrisas falsas, paso de aparentar que los 25 currelas nos llevamos estupendamente cuando eso es imposible. Que paso de darle una palmadita en la espalda como felicitación y luego ni tan siquiera acercarme a tomar una cerveza cuando me están invitando.
Pero parece que superV no capta las sutilezas (no me sorprende). Me manda el mail que me acaba de cabrear del todo. “Si quieres le compramos algo en plan nosotros”.
No me gusta nada. En primer lugar el “si quieres”…¿por qué la decisión depende de mi? No es justo que porque me lleve mejor con él tenga la facultad de obligar al resto de currelas a desembolsar dinero cuando a lo mejor no quieren.
Y lo que menos me gusta y más me revienta. “En plan nosotros”. Eso supone que acepto que hay un nosotros y un otros que quedan excluidos. Hay un nosotros del que formo parte sin saberlo, un nosotros que automáticamente supone admitir la existencia de otro grupo antagónico al mío.
Odio los grupos exclusivos. Ese “nosotros” en continua oposición a “ellos”. Yo no formo parte de ningún grupo. Soy uno, individual y no estoy programado para ser ovejilla y que me pastoreen.
Yo soy yo, no me dejo manipular por grupos ni me produce satisfacción ni seguridad sentir que formo parte de un grupo en el que somos todos iguales y homogéneos. No me parezco a nadie tanto como para decir que somos iguales, y menos si de ese grupo forma parte la imbécil de la superV.
¿Cómo devolver el mail sin que me caiga el marrón de comprar algo y sin aceptar que formo parte de “nosotros”?
Le contesto pues en forma de pregunta.
“¿Vosotros queréis comprarle algo?”
Incluso tiene un poco de mala baba. Pero no se da por enterada. Sigue jodiéndome con más mails. Yo solo quiero que lleguen las tres para irme a mi casa. Como me masacre con otro mail voy a tener que mandarla a tomar por culo.
Eso dice el mail de la superV. Ha sido el cumpleaños de mi compañero de trabajo. Anoche lo celebró. Invitó a todos los currelas de la promoción. Sólo fuimos dos. De veinticinco currelas de la misma promoción solo fuimos dos.
La superV me pregunta que si no voy a mandar un mail a los 25 para pedir dinero para comprarle algo al cumpleañero. Me quiere endiñar a mi el asunto. Ella ni tan siquiera respondió a la invitación, pero quiere quedar bien. Quiere vivir feliz en su mundo de apariencia.
Sutilmente le respondo que no había pensado nada porque la gente no se había entusiasmado mucho con su celebración. Es una forma de decir que paso de un regalo con sonrisas falsas, paso de aparentar que los 25 currelas nos llevamos estupendamente cuando eso es imposible. Que paso de darle una palmadita en la espalda como felicitación y luego ni tan siquiera acercarme a tomar una cerveza cuando me están invitando.
Pero parece que superV no capta las sutilezas (no me sorprende). Me manda el mail que me acaba de cabrear del todo. “Si quieres le compramos algo en plan nosotros”.
No me gusta nada. En primer lugar el “si quieres”…¿por qué la decisión depende de mi? No es justo que porque me lleve mejor con él tenga la facultad de obligar al resto de currelas a desembolsar dinero cuando a lo mejor no quieren.
Y lo que menos me gusta y más me revienta. “En plan nosotros”. Eso supone que acepto que hay un nosotros y un otros que quedan excluidos. Hay un nosotros del que formo parte sin saberlo, un nosotros que automáticamente supone admitir la existencia de otro grupo antagónico al mío.
Odio los grupos exclusivos. Ese “nosotros” en continua oposición a “ellos”. Yo no formo parte de ningún grupo. Soy uno, individual y no estoy programado para ser ovejilla y que me pastoreen.
Yo soy yo, no me dejo manipular por grupos ni me produce satisfacción ni seguridad sentir que formo parte de un grupo en el que somos todos iguales y homogéneos. No me parezco a nadie tanto como para decir que somos iguales, y menos si de ese grupo forma parte la imbécil de la superV.
¿Cómo devolver el mail sin que me caiga el marrón de comprar algo y sin aceptar que formo parte de “nosotros”?
Le contesto pues en forma de pregunta.
“¿Vosotros queréis comprarle algo?”
Incluso tiene un poco de mala baba. Pero no se da por enterada. Sigue jodiéndome con más mails. Yo solo quiero que lleguen las tres para irme a mi casa. Como me masacre con otro mail voy a tener que mandarla a tomar por culo.
Etiquetas: trabajo
miércoles, abril 25, 2007
Brownies
Cómo vuelan los brownies. Los brownies se palpan en el ambiente. Uno los siente planear por la oficina, oye el zumbido de su vuelo y agacha la cabeza todavía más contra la pantalla del ordenador para que no le caigan encima.
El ambiente se tensa, la agitación de los jefes va aumentando y los brownies cada vez tienen un mayor tamaño y cada vez planean más raso. Queremos que caigan pero que le salpique a otro la mierda, preferimos mantenernos limpios detrás de la barrera.
Los brownies son armas de doble filo. Todos sabemos que el riesgo es alto, pero que las ganancias pueden ser proporcionales. Existe la posibilidad de que una vez salpicado por la mierda que desprende el brownie al caer sobre tu cabeza, resulte que no es tan grande ni tan apestoso. Puede ser que el brownie sea fácil de controlar y consigas salir airoso de la situación.
Ocurre entonces que uno piensa que ha ganado los favores de los superiores, que son los amos del destino de los brownies y deciden sobre que cabeza deben explotar o sobre cual no. Uno se siente más optimista, se crece ante la adversidad y deja de ver sus propios defectos creyéndose el rey de las virtudes laborales. Se imagina un futuro en el que los brownies no le producen respeto, se imagina salvando a la raza de los currelas de los brownies ofreciéndose siempre voluntario para exterminar al marrón de turno y saliendo siempre victorioso de la adversidad.
En realidad, nuestro currela anónimo actúa así por puro egoísmo. Es la codicia la que mueve su falsa generosidad. Quiere recompensas y no le importará cortar cabezas para obtenerlas. El currela voluntario siempre sueña con sentarse más cerca del jefe y más alto que sus compañeros. Quiere pasta, y la quiere ya.
Es una verdad universal que a nadie le gusta que un marrón le caiga encima, pero también que en lo más profundo de cada currela hay escondido un trepa sin escrúpulos.
Ay, pero pobre el currela trepa que se cree que su dominio de los marrones le proporcionará la posibilidad de acercarse en la jerarquía a los jefes. En la mayoría de las ocasiones, cuando te cae un marrón encima, que lo resuelvas bien no importa para nada. Se te supone. Pero pobre del currela que no sepa manejar su marrón, que sea torpe o que todavía este muy verde para enfrentarse a una horda de brownies; eso podría suponer la condena eterna a ojos de los superiores.
Por eso, todo currela inteligente, con un poco de sentido común, prefiere no arriesgarse ante la posibilidad de medrar un poco en el escalafón laboral. Sabe que está bien en donde está. Sabe por experiencia previa que pocas veces se consigue ascender presentándose como voluntario a combatir brownies. Es mejor sólo enfrentarse a aquellos que el destino te tenga deparados.
Nunca hay que presentarse voluntario. Como nos enseña el chiste; pregunta el teniente en la mili a los soldados nuevos quién sabe escribir. “Yo”, exclama un soldado de entre las filas. “Pues a limpiar letrinas”, le ordena el teniente.
El ambiente se tensa, la agitación de los jefes va aumentando y los brownies cada vez tienen un mayor tamaño y cada vez planean más raso. Queremos que caigan pero que le salpique a otro la mierda, preferimos mantenernos limpios detrás de la barrera.
Los brownies son armas de doble filo. Todos sabemos que el riesgo es alto, pero que las ganancias pueden ser proporcionales. Existe la posibilidad de que una vez salpicado por la mierda que desprende el brownie al caer sobre tu cabeza, resulte que no es tan grande ni tan apestoso. Puede ser que el brownie sea fácil de controlar y consigas salir airoso de la situación.
Ocurre entonces que uno piensa que ha ganado los favores de los superiores, que son los amos del destino de los brownies y deciden sobre que cabeza deben explotar o sobre cual no. Uno se siente más optimista, se crece ante la adversidad y deja de ver sus propios defectos creyéndose el rey de las virtudes laborales. Se imagina un futuro en el que los brownies no le producen respeto, se imagina salvando a la raza de los currelas de los brownies ofreciéndose siempre voluntario para exterminar al marrón de turno y saliendo siempre victorioso de la adversidad.
En realidad, nuestro currela anónimo actúa así por puro egoísmo. Es la codicia la que mueve su falsa generosidad. Quiere recompensas y no le importará cortar cabezas para obtenerlas. El currela voluntario siempre sueña con sentarse más cerca del jefe y más alto que sus compañeros. Quiere pasta, y la quiere ya.
Es una verdad universal que a nadie le gusta que un marrón le caiga encima, pero también que en lo más profundo de cada currela hay escondido un trepa sin escrúpulos.
Ay, pero pobre el currela trepa que se cree que su dominio de los marrones le proporcionará la posibilidad de acercarse en la jerarquía a los jefes. En la mayoría de las ocasiones, cuando te cae un marrón encima, que lo resuelvas bien no importa para nada. Se te supone. Pero pobre del currela que no sepa manejar su marrón, que sea torpe o que todavía este muy verde para enfrentarse a una horda de brownies; eso podría suponer la condena eterna a ojos de los superiores.
Por eso, todo currela inteligente, con un poco de sentido común, prefiere no arriesgarse ante la posibilidad de medrar un poco en el escalafón laboral. Sabe que está bien en donde está. Sabe por experiencia previa que pocas veces se consigue ascender presentándose como voluntario a combatir brownies. Es mejor sólo enfrentarse a aquellos que el destino te tenga deparados.
Nunca hay que presentarse voluntario. Como nos enseña el chiste; pregunta el teniente en la mili a los soldados nuevos quién sabe escribir. “Yo”, exclama un soldado de entre las filas. “Pues a limpiar letrinas”, le ordena el teniente.
Etiquetas: trabajo
