viernes, abril 13, 2007

Hasta los mismísimos del párroco (cursillo prematrimonial y 4)

Siempre he pensado que las personas que dicen que odian a Dios o que jamás pisarían una iglesia ni hartos de vino es porque se había encontrado con alguien que profesa esa religión y que ese alguien tenía que ser de pensamiento ultraconservador, sumamente arcaico en sus planteamientos y totalmente desconocedor de como es la vida en el mundo actual.

Desde esta semana estoy totalmente convencido de que tiene que ser ese el motivo. Siempre he percibido a la Iglesia como una institución de otro tiempo, incapaz de adaptarse a los nuevos valores, totalmente conservadora y reticente a que la gente sea feliz prefiriendo siempre amenazarnos con su doctrina que enseñarnos los mensajes positivos que la vida de Cristo pueda tener; escogiendo siempre su ejemplo para terminar cualquier sermón con amenazas de todo tipo sobre lo infeliz que seremos nosotros y los que nos rodean si el domingo no vamos a misa.

Después de aguantar perlas de todos los colores esta semana de cursillo prematrimonial en sesiones que rozan lo insufrible por su duración ( desde las 20:30 hasta las 23:00 como mínimo), ayer el párroco de otro siglo volvió a vomitar pensamientos machistas y ofensivos para las mujeres y que parecían sacados de otro siglo.

Tras aguantar afirmaciones tan hipócritas y demagógicas como que la Iglesia no está en contra de los homosexuales sino en contra de que ejerzan su homosexualidad ayer algunos tuvimos que agarrarnos a las sillas para no levantarnos e irnos de la sala.

La “exposición” de ayer era sobre la convivencia en pareja y la sexualidad. Primero empezó con ejemplos que hacían que un 90% de los matrimonios actuales fracasaran en su convivencia. Los 3 primeros puntos de su lista eran los bares, el alcoholismo y las drogas. Coincido en el segundo y el tercero con él plenamente, me imagino que como casi todo el mundo. Lo realmente quijotesco de la exposición comenzó en ese momento, puesto que señaló en los puestos 4 y 5 la caza y la pesca. Si, yo llevo todo el día pensando en ello y no consigo relacionar la caza y la pesca con que mi matrimonio vaya a fracasar.

Los malos tratos aparecían en el puesto decimotercero, por detrás de grandes problemas como los toros, el juego, el dinero….Sin embargo el momento espectacular de la noche llegó con un punto que considera muy peligroso para la convivencia matrimonial, el trabajo.

Evidentemente el trabajo ocupa gran parte de nuestras vidas y afecta no solo a nuestra convivencia sino a casi todos los aspectos que conforman nuestra forma de vivir. Su planteamiento fue el siguiente; el párroco de las narices está en contra de que los dos miembros de la pareja trabajen, para darse un aire de moderno dijo que no especifica en contra del trabajo de quién pero seguidamente defendió que los males de la familia hoy es que la mujer trabaja fuera de casa, que como mucho debía trabajar 2 ó 3 horas al día fuera de casa como dependienta en alguna tienda.

Tal barbaridad acabó de rematarla diciendo que le parecía fatal que las mujeres llevaran hoy pantalones o vaqueros, que debían de ir con falda o vestido; que si no se cuidaban por fuera como se iban a cuidar por dentro.
Sobre la sexualidad únicamente destacar que comentó que los que más sabían de sexo eran los párrocos. Ahora si que me tomo en serio las noticias de párrocos y sacerdotes pederastas; en algún lado lo habrán aprendido, ¿no?.

Comments:
Je je je, me dan risa todos esos comentarios (no quiero pararme a pensar muy detenidamente sobre las ideas del párroco, porque entonces quizás terminaría cabreao). Con esa mente tan "progre" no me extraña q cada vez las iglesias estén más vacías. Bueno, prefiero pensar q el párroco tuvo un mal día o dejo el cáliz más seco q una mojama. Saludos y gracias por tu comentario en mi blog ;)
 
Me dejas anonadada, ya sabía yo que la Iglesia era un tanto arcaica, pero... que sólo puedo trabajar 2 o 3 horas y como dependienta? y seguro que despues de soltar ésto se pensará que es progresista, ¿de qué va?
Que el hecho de que me vista de vaqueros (mi prenda favorita) significa que no me cuido por fuera y mucho menos por dentro? pues que sepa usted, señor cura, que desde pequeña odio las faldas y vestiditos (aunque ya se me va pasando un poco) y que con unos buenos pantalones estoy divina (que baje Modesto que sube Scarlett)
Otro saludo más
 
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