martes, abril 17, 2007
Las mentiras del Metro de Madrid
Raro es el día que no leemos en los periódicos que el alcalde de Madrid o la presidenta de la Comunidad no han inaugurado una nueva estación de Metro o que van a prestar un nuevo servicio. En todos los discursos resaltan que el Metro de Madrid es el mejor del mundo y que cada vez presta un servicio mejor a los ciudadanos.
Es cierto que tras las nuevas ampliaciones va a ser el tercer Metro más grande del mundo, sólo después del de New York y Moscú. Pero esa no es toda la verdad. La verdad es que desde hace unos años atrás el dinero se gasta en nuevas estaciones y no en el mantenimiento del Metro.
En los últimos cinco años han descendido brutalmente el número de empleados destinados a este fin. También han disminuido el tiempo concedido a los mecánicos para que reparen las averías. Antes tenían un tiempo estimado de reparación de 30 días y ahora apenas de 1 ó 2 días.
Es tan poca la preocupación que tienen por arreglar los daños que hay tramos de la línea circular que se inunda cada vez que llueve y siguen sin hacer nada, será porque confían en que continúe el tiempo de sequía.
Además, anuncian a bombo y platillo que están renovando los trenes y vagones de las diferentes líneas, pero quedan líneas en las que los trenes no son todavía automáticos y el freno tiene que ser activado manualmente por el conductor con un sistema que da muchos problemas.
Ahora que llega el calor también hay que recordar que en ocasiones la sensación térmica en andenes y vagones supera los 30 grados; aunque anuncian siempre que los nuevos trenes tienen aire acondicionado muchísimas ocasiones no los encienden. Todavía no sabemos por qué.
¿Por qué se centran únicamente en inaugurar trenes y estaciones? Porque esas son las cosas que implican fotos y falsos méritos delante de los periodistas y los futuros votantes.
Esa es la pura verdad, nos mienten por nuestros votos, por el poder. Por verse en esas ridículas fotos en las que salen todos los políticos en traje y con cascos de colores chillones.
Lo peor de todo es que nos creemos todo lo que dicen, que nos parece maravilloso que cambien el plano e inauguren una estación nueva y se nos olvida que tenemos que ir todas las mañanas apelotonados en los vagones después de esperar durante minutos que no pasan (porque trucan el contador de los minutos que quedan, comprobado en persona, en ocasiones un minuto ha durado hasta dos minutos y media), y volvemos a votarles.
¡¡Recordad todo esto el día de las elecciones!!
Es cierto que tras las nuevas ampliaciones va a ser el tercer Metro más grande del mundo, sólo después del de New York y Moscú. Pero esa no es toda la verdad. La verdad es que desde hace unos años atrás el dinero se gasta en nuevas estaciones y no en el mantenimiento del Metro.
En los últimos cinco años han descendido brutalmente el número de empleados destinados a este fin. También han disminuido el tiempo concedido a los mecánicos para que reparen las averías. Antes tenían un tiempo estimado de reparación de 30 días y ahora apenas de 1 ó 2 días.
Es tan poca la preocupación que tienen por arreglar los daños que hay tramos de la línea circular que se inunda cada vez que llueve y siguen sin hacer nada, será porque confían en que continúe el tiempo de sequía.
Además, anuncian a bombo y platillo que están renovando los trenes y vagones de las diferentes líneas, pero quedan líneas en las que los trenes no son todavía automáticos y el freno tiene que ser activado manualmente por el conductor con un sistema que da muchos problemas.
Ahora que llega el calor también hay que recordar que en ocasiones la sensación térmica en andenes y vagones supera los 30 grados; aunque anuncian siempre que los nuevos trenes tienen aire acondicionado muchísimas ocasiones no los encienden. Todavía no sabemos por qué.
¿Por qué se centran únicamente en inaugurar trenes y estaciones? Porque esas son las cosas que implican fotos y falsos méritos delante de los periodistas y los futuros votantes.
Esa es la pura verdad, nos mienten por nuestros votos, por el poder. Por verse en esas ridículas fotos en las que salen todos los políticos en traje y con cascos de colores chillones.
Lo peor de todo es que nos creemos todo lo que dicen, que nos parece maravilloso que cambien el plano e inauguren una estación nueva y se nos olvida que tenemos que ir todas las mañanas apelotonados en los vagones después de esperar durante minutos que no pasan (porque trucan el contador de los minutos que quedan, comprobado en persona, en ocasiones un minuto ha durado hasta dos minutos y media), y volvemos a votarles.
¡¡Recordad todo esto el día de las elecciones!!
Etiquetas: crítica social
Comments:
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Uooo, cuanta celeridad en aparecer un post. Apenas lo pongo y ya veo un comentario.
Lo del Metro que dices escierto y yo añadiría que hay estaciones como las de Vinateros (Linea 6) y Colón (Línea 4) que llevo ya más de un año viendolas a medio construir.
Luego nunca faltan retardados que les votan y si todo sigue mal o empeora sabrá dios la razón de tanta desgracia.
Gracias por pasarte.
Un saludo
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Lo del Metro que dices escierto y yo añadiría que hay estaciones como las de Vinateros (Linea 6) y Colón (Línea 4) que llevo ya más de un año viendolas a medio construir.
Luego nunca faltan retardados que les votan y si todo sigue mal o empeora sabrá dios la razón de tanta desgracia.
Gracias por pasarte.
Un saludo
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: 11:59 p. m.
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