viernes, abril 27, 2007
Maldito mail
“Si quieres le compramos algo en plan nosotros.”
Eso dice el mail de la superV. Ha sido el cumpleaños de mi compañero de trabajo. Anoche lo celebró. Invitó a todos los currelas de la promoción. Sólo fuimos dos. De veinticinco currelas de la misma promoción solo fuimos dos.
La superV me pregunta que si no voy a mandar un mail a los 25 para pedir dinero para comprarle algo al cumpleañero. Me quiere endiñar a mi el asunto. Ella ni tan siquiera respondió a la invitación, pero quiere quedar bien. Quiere vivir feliz en su mundo de apariencia.
Sutilmente le respondo que no había pensado nada porque la gente no se había entusiasmado mucho con su celebración. Es una forma de decir que paso de un regalo con sonrisas falsas, paso de aparentar que los 25 currelas nos llevamos estupendamente cuando eso es imposible. Que paso de darle una palmadita en la espalda como felicitación y luego ni tan siquiera acercarme a tomar una cerveza cuando me están invitando.
Pero parece que superV no capta las sutilezas (no me sorprende). Me manda el mail que me acaba de cabrear del todo. “Si quieres le compramos algo en plan nosotros”.
No me gusta nada. En primer lugar el “si quieres”…¿por qué la decisión depende de mi? No es justo que porque me lleve mejor con él tenga la facultad de obligar al resto de currelas a desembolsar dinero cuando a lo mejor no quieren.
Y lo que menos me gusta y más me revienta. “En plan nosotros”. Eso supone que acepto que hay un nosotros y un otros que quedan excluidos. Hay un nosotros del que formo parte sin saberlo, un nosotros que automáticamente supone admitir la existencia de otro grupo antagónico al mío.
Odio los grupos exclusivos. Ese “nosotros” en continua oposición a “ellos”. Yo no formo parte de ningún grupo. Soy uno, individual y no estoy programado para ser ovejilla y que me pastoreen.
Yo soy yo, no me dejo manipular por grupos ni me produce satisfacción ni seguridad sentir que formo parte de un grupo en el que somos todos iguales y homogéneos. No me parezco a nadie tanto como para decir que somos iguales, y menos si de ese grupo forma parte la imbécil de la superV.
¿Cómo devolver el mail sin que me caiga el marrón de comprar algo y sin aceptar que formo parte de “nosotros”?
Le contesto pues en forma de pregunta.
“¿Vosotros queréis comprarle algo?”
Incluso tiene un poco de mala baba. Pero no se da por enterada. Sigue jodiéndome con más mails. Yo solo quiero que lleguen las tres para irme a mi casa. Como me masacre con otro mail voy a tener que mandarla a tomar por culo.
Eso dice el mail de la superV. Ha sido el cumpleaños de mi compañero de trabajo. Anoche lo celebró. Invitó a todos los currelas de la promoción. Sólo fuimos dos. De veinticinco currelas de la misma promoción solo fuimos dos.
La superV me pregunta que si no voy a mandar un mail a los 25 para pedir dinero para comprarle algo al cumpleañero. Me quiere endiñar a mi el asunto. Ella ni tan siquiera respondió a la invitación, pero quiere quedar bien. Quiere vivir feliz en su mundo de apariencia.
Sutilmente le respondo que no había pensado nada porque la gente no se había entusiasmado mucho con su celebración. Es una forma de decir que paso de un regalo con sonrisas falsas, paso de aparentar que los 25 currelas nos llevamos estupendamente cuando eso es imposible. Que paso de darle una palmadita en la espalda como felicitación y luego ni tan siquiera acercarme a tomar una cerveza cuando me están invitando.
Pero parece que superV no capta las sutilezas (no me sorprende). Me manda el mail que me acaba de cabrear del todo. “Si quieres le compramos algo en plan nosotros”.
No me gusta nada. En primer lugar el “si quieres”…¿por qué la decisión depende de mi? No es justo que porque me lleve mejor con él tenga la facultad de obligar al resto de currelas a desembolsar dinero cuando a lo mejor no quieren.
Y lo que menos me gusta y más me revienta. “En plan nosotros”. Eso supone que acepto que hay un nosotros y un otros que quedan excluidos. Hay un nosotros del que formo parte sin saberlo, un nosotros que automáticamente supone admitir la existencia de otro grupo antagónico al mío.
Odio los grupos exclusivos. Ese “nosotros” en continua oposición a “ellos”. Yo no formo parte de ningún grupo. Soy uno, individual y no estoy programado para ser ovejilla y que me pastoreen.
Yo soy yo, no me dejo manipular por grupos ni me produce satisfacción ni seguridad sentir que formo parte de un grupo en el que somos todos iguales y homogéneos. No me parezco a nadie tanto como para decir que somos iguales, y menos si de ese grupo forma parte la imbécil de la superV.
¿Cómo devolver el mail sin que me caiga el marrón de comprar algo y sin aceptar que formo parte de “nosotros”?
Le contesto pues en forma de pregunta.
“¿Vosotros queréis comprarle algo?”
Incluso tiene un poco de mala baba. Pero no se da por enterada. Sigue jodiéndome con más mails. Yo solo quiero que lleguen las tres para irme a mi casa. Como me masacre con otro mail voy a tener que mandarla a tomar por culo.
Etiquetas: trabajo
Comments:
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Son tremendamente fastidiosos esos mails, en los que, efectivamente, alguien quiere quedar bien, involucrando al resto y ni tan siquiera organizándolo, pasando la pelota ¿Quieres participar en el regalo de despedida, cumpleaños, nacimiento, de ...?
A ver, si quisiera hacerle un regalo, ya me hubiera buscado la vida.
Espero que te dieran las 15h y estés difrutando de este macropuente que tenemos en Madrid.
A ver, si quisiera hacerle un regalo, ya me hubiera buscado la vida.
Espero que te dieran las 15h y estés difrutando de este macropuente que tenemos en Madrid.
finalmente me fui a las 3...y menos mal que no hubo mas mails...espero que hayais disfrutado del macropuente....
finalmente me fui a las 3...y menos mal que no hubo mas mails...espero que hayais disfrutado del macropuente....
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